Llevamos unos días por el norte que parece que se nos va a caer el cielo encima. Lluvia, frío y la mar reclamando la tierra que un día le robamos. La humedad ya vive en nuestros huesos como una inquilina de renta antigua, aportando poco y gastando toda nuestra energía. Y eso por el día. Por la noche voy a la cama y me tapo más allá de las orejas, para calmar la sensación de frialdad, para evitar hoy el repiqueteo del agua y el viento en las persianas. Pero ya no duermo a pierna suelta. Antes nada perturbaba mi sueño y ahora, con cada relámpago, con cada ráfaga de aire que amenaza galerna, me despierto y espío la cuna que está a mi lado. Ya está otra vez destapado. Coloco la sábana y la mantita y me quedo a la espera. Si se destapa enseguida tal vez sea que le abrigo demasiado y tenga calor. Si no se mueve será que se destapó sin querer y el pobre estaba pasando frío. No se destapa. Me quedo tranquila y me vuelvo a dormir, hasta el próximo trueno, en el que vuelva a espiar si el cuerpecito del Miniser está a buen recaudo bajo el edredón.
Mientras hoy desayunaba, pensaba en que tal vez sería práctico comprar un saco de dormir para el Miniser. Uno de esos edredones con cremallera que les dejan los brazos al aire pero el resto queda asegurado bajo el calor del algodón. Así que me puse a navegar entre tiendas virtuales para encontrar uno bueno, bomito y barato. Navegando, buceando y nadando, como un canto de sirena me han ido atrayendo unos productos que no conocía pero que me han encandilado. Se trata de la firma The Penguin Bag Company.
Esta empresa familiar, formada por dos hermanas, madres de cuatro hijos entre las dos, nació por necesidad de tapar a sus propios hijos mientras dormían en lugares tan dispares como Hong Kong y también el norte de España. Crearon un saco pingüino para sus retoños y boom, se vieron desbordadas de pedidos. Y yo, como te decía antes, me he enamorado, de sus diseños, de su originalidad.
Sus modelos invitan a soñar, a jugar, a que los niños sientan ganas de irse a la cama para poder ponerse su saco de dormir e imaginar que son astronautas, princesas, abejas o lo que quieran ser en sus ahora sí, dulces y calentitos sueños. ¿Qué diferencia estos sacos de otros que hay en el mercado? Que tienen los pies al aire. Esa es su más clara diferencia, ideal para niños niños que ya caminan o que como el mío, se sienten agobiados en cuanto notan que su libertad de movimientos está cortada. Ya, ya sé que estarás pensando que si tienen los pies al aire, estos se quedarán fríos. Pues no, porque tienes dos opciones: ponerles calcetines o unos patucos de esta misma marca, con el interior 100% de algodón, antideslizantes por si se levantan y con la parte del tobillo ajustable para que no los pierdan pero sin molestos elásticos que dejan marca.
Además de esta diferencia de dejar libres los pies, puedes pasarte por su página para conocer la calidad de sus materiales, 100% algodón, y conocer además otras características que les hacen especiales, como la cremallera que facilita el cambio de pañal sin tener que quitar el saco al niño.
Si quieres hacerte con uno de estos maravillosos sacos, puedes entrar en su tienda online directamente pinchando aquí, donde te los enviarán en papel de regalo listos para entregar a quien tú quieras ¡en sólo 24 horas!. Además que puedes seguirles en su página de Facebook, donde estarás al tanto de todas sus novedades.
Creo que voy a ponerme manos a la tarjeta, y hacer un pedido para que al pequeño cuando duerma no le falte ni calor ni diversión. Y tal vez, de paso, ¡les pregunte si les hacen en talla adulto!.
Yo tengo esa misma preocupación, nos levantamos a arroparle un montón de veces entre la noche, pero por otro lado pienso, que si está desarropado será porque pasa calor no?. Muchas veces se levanta sudando…
También hay que pensar que él duerme mucho mas abrigado que nosotros, body + pijama calentito y yo lo hago con una camiseta y punto.
De todos modos esos saquitos son monísimos!!!
Son monísimos y super prácticos!! Ahora que llevamos unos días usándolo te puedo asegurar que son todo un invento!!
Q monos y q divertidos!!!
Además hay modelos para todos los gustos!!
Aquí en Madrid tampoco nos escaqueamos del frío así que a Álvaro le compré un saco a ppios del invierno y duerme genial. Eso sí, mucho más sencillo que los que propones y con los pies dentro. Cuando ya no le valga (invierno que viene) creo que me decantaré por uno de los que citas en tu post. Qué divertidos!!
La verdad que son monísimos!!, El Miniser aún no se entera mucho de si va de pingüino o de león, pero duerme a gustito y caliente. Y para los niños más mayores tiee que ser una gozada jugar a disfrazarse cada vez que van a dormir!! Besos
a estas alturas de la pelicula,casi que me vas preguntando uno de mi talla…jajaja!!
Si les hubiera pido dos!! Uno para tí y otro para mí!!
son practicos y muy divertidos me gustan
Y cómodos, de calidad y calientes, que es lo importante!!
Hola a tod@s, si os gustan los Sacos Pingüino están a la venta en http://www.penguinbag.com
No dejéis de entrar a hacernos una visita, si hacéis vuestro pedido online os lo enviamos en 24 horas envuelto en papel de regalo
Es verdad Marian, me lío a hablar del saco y tal vez no se vea el enlace para acceder a la tienda, que desastre! Ahora edito el post para qué quede bien clarito!! Gracias guapa
Pingback: Post Patrocinados | Pasuco a pasuco